La tomografía
Es
la obtención de imágenes de cortes o secciones de algún objeto. La posibilidad
de obtener imágenes de cortes topográficos reconstruidos en planos no
transversales ha hecho que en la actualidad se prefiera denominar a esta
técnica tomografía computarizada o TC en lugar de TAC.
En
lugar de obtener una imagen de proyección, como la radiografía convencional, la
TC obtiene múltiples imágenes al efectuar la fuente de rayos X y los detectores
de radiación movimientos de rotación alrededor del cuerpo. La representación
final de la imagen topográfica se obtiene mediante la captura de las señales
por los detectores y su posterior proceso mediante algoritmos de
reconstrucción.
Una tomografía axial computarizada
TAC o escáner es un procedimiento de
diagnóstico médico que utiliza rayos X con un sistema informático que procesa
las imágenes y que permite obtener imágenes radiográficas en secciones
progresivas de la zona del organismos estudiada, y si es necesario, imágenes
tridimensionales de los órganos o estructuras orgánicas. Mediante el TAC
obtenemos imágenes de secciones perpendiculares del organismo.
¿Para qué se indica?
Las
imágenes del TAC permiten analizar las estructuras internas de las distintas
partes del organismo, lo cual facilita el diagnóstico de fracturas, hemorragias
internas, tumores o infecciones en los distintos órganos. Así mismo permite
conocer la morfología de la médula espinal y de los discos intervertebrales
(tumores o derrames en el canal medular, hernias discales, etc.), o medir la
densidad ósea (osteoporosis).
En
determinados casos puede ser necesario utilizar contraste radiológico, que
inyectado en el líquido cefalorraquídeo, en los vasos arteriales… facilita el
diagnóstico.
La
realización de un TAC es una prueba no dolorosa y que ofrece imágenes de gran
calidad y precisión, que puede guiar para la realización de intervenciones
mínimamente invasivas, toma de biopsias, drenaje de abscesos, reduciendo la
necesidad de intervenciones quirúrgicas.
El
TAC se realiza con el paciente tumbado en una camilla que se desplaza
mecánicamente, que se hace pasar por el tomógrafo en forma de un aro que rodea
al paciente y la camilla y que va realizando las radiografías. El proceso dura
alrededor de una hora, y en dependencia del órgano estudiado puede realizarse
con contraste inyectado, o administrado vía oral o por enema, que permite
distinguir con mayor nitidez los tejidos y órganos.
El
paciente debe mantenerse relajado y sin realizar movimientos. Se mantiene en
contacto con el equipo técnico que está en una sala próxima viendo al paciente
y a las imágenes, que se comunica con el paciente por un sistema de megafonía,
y que le indica cuando respirar o retener la respiración en el caso de
tomografías abdominales o de tórax. Durante el proceso de realización de la
tomografía puede tomarse muestras o biopsias de tejidos.
En
dependencia del órgano estudiado, y especialmente si es necesario utilizar
contraste puede requerirse el ayuno de unas horas antes de la realización del
TAC.
Deben
retirarse las joyas y elementos metálicos, requiriendo la utilización de batas
o pijamas que eviten las interferencias en el proceso de realización de la
tomografía. Siempre debe de informarse al equipo médico de los antecedentes de
alergia a contrastes radiológicos.
La
realización del TAC ha mejorado notablemente la capacidad médica para realizar
el diagnóstico de lesiones internas, cánceres, derrames, roturas de órganos, en
especial tras accidentes, en caso de lesiones tumorales o vasculares.
¿Cuáles son algunos de
los usos comunes de este procedimiento?
El
diagnóstico por imágenes por TAC es:
Una
de las herramientas más rápidas y precisas para examinar el tórax, el abdomen y
la pelvis, ya que proporciona imágenes transversales detalladas de todo tipo de
tejido.
Exploratorio por TAC de tórax
Utilizada
para examinar pacientes con heridas debidas a traumas tales como un accidente
automovilístico.
Se
realiza en pacientes con síntomas agudos tales como dolor de pecho o abdominal,
o dificultad para respirar.
Exploración por TAC de abdomen y pelvis
Generalmente
es el mejor método para la detección de cánceres en el tórax, el abdomen y la
pelvis, tales como linfoma y cánceres de pulmón, hígado, riñón, ovarios y
páncreas. Es considerado el mejor método porque la imagen le permite al médico
confirmar la presencia de un tumor, medir su tamaño, identificar su ubicación
exacta y determinar el alcance que tiene sobre otros tejidos cercanos.
Un
examen que juega un papel significativo en la detección, el diagnóstico y el
tratamiento de enfermedades vasculares que pueden conducir a derrames
cerebrales, insuficiencias renales y hasta a la muerte. La TAC se usa
comúnmente para explorar para la presencia de émbolo pulmonar (un coágulo de
sangre en los vasos pulmonares) así como para aneurismas aórticas.
Exporacion por TAC de Cabeza
En los pacientes
pediátricos, la exploración por TC se usa con frecuencia para evaluar:
- · Linfoma
- · Neuroblastoma
- · Tumores del riñón
- · Malformaciones congénitas del corazón, los riñones y los vasos sanguíneos
- · Fibrosis cística
- · Complicaciones de la apendicitis aguda
- · Complicaciones de la neumonía
- · Enfermedad inflamatoria del intestino
- · Heridas graves
Los radiólogos y los
radioncólogos a menudo utilizan el examen de TAC para:
- · Identificar rápidamente lesiones a los pulmones, corazón y vasos, el hígado, el bazo, los riñones, el intestino u otros órganos internos en casos de trauma.
- · Guiar biopsias y otros procedimientos tales como drenajes de abscesos y tratamientos de tumores mínimamente invasivos.
- · Planificar y evaluar los resultados de la cirugía, tales como trasplantes de órganos o bypass gástrico.
- · Estadificar, planear y administrar debidamente los tratamientos de radiación para tumores así como medir la respuesta a la quimioterapia.
- · Medir la densidad mineral ósea con el fin de detectar osteoporosis.
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